23 mayo 2014

Pase lo que pase, será... una final histórica

Lisboa acogerá en poco más de 24 horas un evento histórico para el fútbol español. Vivir un Real Madrid - Atlético de Madrid, un derbi madrileño, en una final de la Champions League, es algo que no soñó nadie, ni el más optimista en el mejor de sus sueños. Aquel enfrentamiento de 1959 en semifinales queda tan remoto, que nadie ahora hubiese apostado por una final madrileña. Y es que por primera vez, dos equipos de una misma ciudad se van a batir por conquistar el título más importante del mundo a nivel de clubes.

Mientras los blancos llegan tras tirar la competición local en un sprint hasta la meta en el que todos los perseguidores del líder han pinchado, los rojiblancos acuden a esta final con la sensación de haber logrado el objetivo de la temporada. Han conseguido terminar con el 'duopolio' de los dos gigantes del fútbol español en el campeonato nacional, algo que muy pocos podían predecir a principio de temporada. 

Y es que nadie hubiese apostado por el Atlético de Madrid al comenzar la presente campaña, ni como ganador de la competición de la regularidad, ni como finalista en el máximo torneo continental a nivel de clubes. Pese a conseguir el título liguero, tampoco parten como favoritos en la gran final de la Champions League (por lo menos para las casas de apuestas). 

Son muchos los años que llevan esperando los blancos para levantar 'la décima', pero todavía más tiempo han tenido que aguantar los colchoneros para llegar de nuevo al último encuentro de la máxima competición europea a nivel de clubes, en concreto, 40 años de espera. El Atlético de Madrid lleva tantas temporadas sin pisar estas tierras que sus aficionados están dispuestos a cualquier cosa con tal de conseguir una entrada para el evento, pero finalmente tan solo unos pocos (en comparación con la cantidad de personas que querían un ticket para este evento) han conseguido billete para Lisboa.

Y es que el jugador 'número 12' ha sido vital para el conjunto rojiblanco esta temporada. Una afición tremendamente ilusionada y arengada "partido a partido" por el Cholo ha llegado a creer en un sueño que finalmente se puede hacer realidad. Está previsto que miles de hinchas de ambos equipos acudan a la capital de Portugal sin entrada con la esperanza de encontrar una en el último momento o bien vivir en los alrededores del estadio el partido. El Real Madrid tratará de despertar de una vez por todas a su eterno rival en un encuentro que, si nadie lo estropea, será la gran fiesta del fútbol español.

En el aspecto meramente futbolístico, el Atlético de Madrid tratará de no dejar pasar la inercia de la ola y llegar hasta la orilla con otro título. El Real Madrid, por su parte, deberá igualar, al menos, la intensidad con la que juegan los rojiblancos, su mejor arma, sin duda. Si el conjunto de Ancelotti consigue llegar al mismo nivel de intensidad del Atleti, tendrá mucho tramo recorrido para ganar la final. Entonces es donde tendrán que aparecer los Ronaldo, Bale y compañía. Porque a poco que el Madrid no llegue al nivel del Atleti, éste comenzará a morder, como ya mordió el sábado pasado en Barcelona en el final de la Liga.