26 febrero 2012

¿Qué le pasa a Fernando Torres?

Esa es la pregunta que se hacen muchos de los seguidores del Chelsea, de la selección española y del fútbol en general. El pasado viernes todos asistimos como testigos a la no convovatoria de 'El Niño' para el amistoso (el próximo 29 de febrero en el estadio malacitano de La Rosaleda) ante Venezuela, en lo que, en principio, es la última convocatoría de Del Bosque antes de la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Parece serio, pues, el aviso del seleccionador al delantero de Fuenlabrada. Si no reacciona en su equipo, las puertas de la selección se le pueden empezar a cerrar a tan sólo unos meses de la Eurocopa. Además, Torres está viendo cómo otros delanteros como Roberto Soldado, Fernando Llorente o Álvaro Negredo le están ganando la partida.

Hace casi cuatro años, después de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, parecía impensable que el héroe de la final ante Alemania, no fuera ni siquiera convocado con la selección. Pero los tiempos parecen haber cambiado... Así pues, casi puede afirmarse con rotundidad que si Del Bosque tuviera que ofrecer mañana la lista de 23 convocados para la cita europea, seguramente Torres se quedaría fuera.

A su favor, Torres cuenta con que es un peso pesado en el vestuario de la selección española. Es el séptimo jugador con más internacionalidades con 91 partidos, y el cuarto máximo artillero con 27 tantos (el último lo consiguió frente a Estados Unidos el pasado 4 de junio en el Gillette Stadium de Boston), sólo por detrás de David Villa (51), Raúl González (44), Fernando Hierro (29) y empatado con Fernando Morientes (27).

Desde que se lesionó la rodilla izquierda, hace algo más de un año y medio, el madrileño no ha vuelto a ser el que era. Además, cuando Rafa Benítez se fue del Liverpool su juego empezó a decaer y ya no parecía el mismo jugador. Pero, sorprendentemente, llego una oferta millonaria en el mercado de invierno de 2011 que lo convertía en el fichaje más caro de la Premier League. Un año después, su rendimiento dista mucho de lo que se esperaba de él en un principio. Esta temporada sólo ha marcado 4 goles, (2 en liga y otros 2 en Champions) y las críticas arrecian. Incluso en los entrenamientos se le ve nervioso e impreciso, fallando más controles y pases de lo habitual.

Como casi siempre, no hay una única causa y la responsabilidad es compartida. El tipo de juego que hace el Chelsea de Villas-Boas, y el propio estado de forma de Fernando, son algunas de las claves de su bajo rendimiento.

El mejor Torres explota sus virtudes con espacios y recibiendo al hueco, donde su potencia de zancada le hace dejar atrás a los defensores y llegar con ventaja al área rival. Otro punto fuerte de su juego son los remates en posiciones complicadas, en este apartado Torres tiene habilidad de cabeza y con los pies. Sin embargo, con espacios reducidos sufre mucho. Su condición técnica no es la de un jugador especialmente hábil en el regate ni en la definición.

El Chelsea no llega mucho al área contraria. Uno de sus jugadores más peligrosos es Sturridge, que es muy individualista y suele jugar por la derecha y a pierna cambiada (él es zurdo), así que no suele centrar mucho. Además, ha pegado un notable bajón después de sufrir una pequeña lesión.

El Chelsea no genera mucho fútbol, y lo que es peor aún, salvo Mata, no cuenta con ningún buen pasador al espacio libre. En su medio campo, hasta ahora, suelen jugar Meireles, Ramíres y un Frank Lampard, que ya está lejos de su mejor momento. Ninguno de los tres es un organizador, los tres tienen un perfil de llegador. Essien, que acaba de regresar de una lesión, es un centrocampista con mucho recorrido y fuerza, pero tampoco es un pasador.

Sólo cuando ha jugado Oriol Romeu la pelota ha salido más clara y el equipo ha generado algo más de fútbol, si bien, el canterano del Barça es un jugador de medio campo hacia atrás y de pase corto. Juan Mata, jugando por dentro, es el único jugador capaz de buscar a Torres con balones interiores, aunque el técnico portugués le está utilizando más por banda, lo que le aísla bastante del juego.

Además, Torres no ha terminado de consolidarse como titular. Últimamente ha jugando más, porque Drogba estaba en la Copa de África con su selección, pero tampoco ha estado afortunado. Está jugando con ansiedad. Ha hecho algún partido bueno, pero no encuentra el gol.

En Inglaterra ya se está extendiendo el rumor de que el Chelsea no cuenta con él y que lo ha sacado a subasta por poco mas de 20 millones de euros, un precio muy inferior al que pagó el club de Roman Abramovich hace un año. Vamos a ver su evolución en los próximos meses, pero los ingredientes no invitan a ser muy optimistas con el futuro de Torres en Stamford Bridge.

1 comentario:

  1. ¿Pues qué le va a pasar....?
    Que toda su vida ha sido un manta y no entiendo el pastón desembolsado por el Chelsea.
    Es un Higuain de la vida. Cuando tiene suerte y está en racha marca, pero para marcar tiene que fallar 10 antes.

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